DIRECTO El resultado sobre la consulta de la Feria de Sevilla en directo

DERBI Joaquín lo apuesta todo al verde en el derbi

Doble fondo

roberto Pareja

¿Fin de la historia?

LA lucha entre ideologías quedó sepultada bajo los cascotes del Muro de Berlín, el liberalismo se impuso al comunismo y la única evolución pendiente de la humanidad es la científica. Fin de la historia. La controvertida pedrada contra la esperanza en un mundo más justo y solidario que lanzó Francis Fukuyama hace más de veinte años nos dejó huellas indelebles como las de Reagan, Thatcher o nuestra Aguirre, esos bizarros apóstoles del libre mercado. Decía el irrepetible José Luis Sampedro que "la humanidad es muy rudimentaria: racional en sus fundamentos, pero visceral en los modos de operar", como evidencian la reelección de George W. Bush o la pasión de media Italia por caballeros como Berlusconi.

Pero en España, a pesar de los pesares, aún no está todo perdido: nuestros niños ya no quieren ser políticos de mayores. Según una encuesta de la Fundación Adecco a un millar de niños de entre 4 y 16 años, ese futurible sólo es contemplado por un 4,4 %, mientras la mayoría se decantan por ser futbolistas (ellos) y profesoras (ellas). Ese desdén por el pesebre como modo de vida es una buena noticia que emerge en pleno ocaso del bipartidismo que tan bien se están ganando a pulso socialistas y populares, entre el ere que ere los unos y la continental isla del tesorero los otros, en esencia un triste todo uno para muchos más allá de talantes, maquillajes y proclamas.

Es tan posible como deseable que Fukuyama se equivocara en sus predicciones sobre el fin de la historia y que la mejor ideología esté por venir. Y que los futuros representantes de la soberanía popular sean gente preparada sin ánimo de medrar y capaces de prosperar en la vida y en el partido más allá de fidelidades perrunas al de arriba.

Y esperemos que los periódicos impresos puedan contarlo, por muy estupendo que se ponga Jeff Bezos, el flamante dueño de Amazon, que al hacerse con el laureado y arruinado The Washington Post se dispone a relanzar el periodismo digital en detrimento del papel. "En veinte años no habrá periódicos impresos" es su fúnebre augurio. Esperemos que se equivoque y algunos sigamos manchándonos felices las manos de tinta.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios