TVE dará los Premios Forqué. Faltaría más. Así lo marca el compromiso con EGEDA, la entidad que los impulsa. En esta vigésima edición, la señal pasa, por primera vez en la historia, de La 2 a La 1. Pero, ay, lo hará en horario de madrugada. ¿Y qué es mejor, nos preguntamos? ¿La 2 en horario decente a La 1 a las tantas? De todas, todas, lo mejor para una gala de entrega de premios es el directo. El riguroso directo. Los Forqué son antesala de los Goya y su quinteto de películas finalistas reproduce con fidelidad lo que veremos el próximo 7 de febrero. Ahí andan en liza 'La isla mínima', 'El niño', 'Magical girl', 'Relatos salvajes' y 'Ocho apellidos vascos'. El directo posibilitaría a quienes seguimos la gala con devoción y emoción a partes iguales enterarnos en tiempo real de lo que va a ocurrir en el recinto Juan Carlos I. Será difícil vencer la tentación de sucumbir a las redes sociales y los medios en Internet hasta las tantas de la noche, fingiendo que no ha ocurrido lo que se habrá dilucidado antes de las diez. Por el contrario, los espectadores desde casa deberemos aguardar hasta pasadas las dos de la madrugada para conocer el título de la mejor película.

La situación rocambolesca a que nos someten los programadores adquiere dimensiones de parodia si tenemos en cuenta que a justamente a esas horas, las dos de la madrugada, La 2 estará emitiendo una entrega de esas entregas imprescindibles de Millennium, dedicada al valor de la ética en nuestra sociedad. Es decir, que mientras La 1 y La 2 pasarán la jornada emitiendo retales y rellenos, la artillería pesada, la televisión de servicio público, se esconderá en la madrugada. Tan insólito como cierto.