Puede ser que sea verdad que nos llevemos un largo tiempo reteniendo en nuestro arcano particular dos partidos a causa de la falta de más fútbol. El del Betis que le sirvió para derrotar al Madrid y el numantinismo hasta las últimas consecuencias del Atleti en Anfield han sido dos acontecimientos sin sucesión, por lo que a falta de realidades serán los recuerdos los que nos alimenten hasta que pase la crujía que padecemos.

Quiere decirse que a falta de fútbol real vamos a entrar en un tiempo de fútbol ficción, algo similar a lo que muchos medios prodigan llueva, ventee o haga frío. Tarea difícil para los que manejamos la comunicación desde el hecho real, nunca en el virtual y, menos aún, en el inventado que nace en mentes calenturientas o tendenciosas. Y si vamos al fútbol esencialmente real no podemos dejar de pasar el grandioso espectáculo que en Anfield brindaron reds y colchoneros.

Pasó la tropa del Cholo el complicado compromiso mediante una lección de virilidad, compromiso, fortuna y un guardameta excepcional que prácticamente tabicó la portería. Es más, puede afirmarse de forma indudable que de haber cambiado los porteros de bando, el que ahora estaría clasificado sería el equipo de Jürgen Klopp. Y como nos queda por delante un trecho impensable de sequía futbolera, este choque entre Liverpool y Atleti va a contar con un tercer tiempo interminable.

Nos coge más lejos el triunfo bético sobre el Realísimo, aunque seguro que también ocupará espacios durante cierto tiempo. Y será en sustitución de lo que hoy debería ser, el análisis del partido Sevilla-Roma, ya a caballo del avant match referente al partido de los partidos según Sevilla. En fin, que como la cosa va para largo y la espiral de sofocones es cada hora más acongojante vamos a ver qué entregas nos va deparando ese fútbol ficción a que estamos condenados.