FERIA Tiempo Sevilla | Este martes se espera que sea el día más caluroso en la Feria

Cambio de sentido

Gabinetes salvajes

La verdadera regeneración de la política debe comenzar por sus "gabinetes salvajes"

Ha visto la serie The thick of it? Va de lo que yo llamo -con perdón de las verdaderas fieras y alimañas- "gabinetes salvajes", es decir, de los equipos de confianza de presidentes, ministros, consejeros y demás flores de la política. Va de los Teodoros, Ivanes, Miguelángeles, Steve Bannon o Dominic Cummings de la vida y de sus esforzados subalternos. Quienes alguna vez hemos trabajado, externa o internamente, para este tipo de gabinetes no podemos ver esa serie como algo de ficción, sino como la vida misma; esa comedia no exagera. Del mismo modo, no podemos leer las noticias del combate entre licaones del PP sin intuir la rebotica de infarto, los gritos, los teléfonos, el correr-volar para apagar el incendio con gasolina, las cabezas cortadas, el argumentario. ¡Viva Hobbes! Esto funciona de esta manera desde mucho antes de la dinastía Julia-Claudia. El poder juega así al ajedrez desde siempre y como siempre.

Las gentes del común, es decir, quienes no tocamos poder -por mucho que nos camelen llamándonos "pueblo soberano"- sino que más bien lo padecemos, alucinamos con las lógicas del mismo. No entendemos que quienes luchan por él sean capaces de tanta hipocresía, mendacidad, demagogia, traición e incluso de la sangre fía necesaria para disfrutar del espectáculo. Nada de esto es cosa de verdaderos guerreros. No entendemos cómo pueden dedicar más horas a liquidar a sus propios camaradas que a sus verdaderos contrincantes. No entendemos nada. Y si hay algo que de pronto entendemos, éticamente no lo podemos tolerar. "Si eso se hacen entre ellos -pensamos los mortales-, ¿qué no harían con cualquiera?". He visto a asesores enganchados al chute de adrenalina que da el complot, la argucia, el entramado, la filtración, el golpe de efecto. Quizá piensan que la vida es eso.

De un tiempo a esta parte, la furia del poder parece quitarse la careta. A Boris Johnson le está haciendo la puñeta su hombre de confianza, todo el mundo conocemos ahora la cara de los ventrílocuos y las manos que mecen cada cuna, la guerra ahora será televisada. El guionista loco de este reality pepero nos tiene pegaditos a la pantalla. Hay quien dice: "Estas cosas son así". A lo que respondo que ya va siendo hora de que la política empiece a ser de otra manera. La verdadera regeneración de la política debe comenzar por sus "gabinetes salvajes". Vamos tarde y fatal. Estos espectáculos grotescos sólo aportan ejemplos impeorables a quienes, atónitos, los contemplamos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios