Tiene esta tarde el Betis la oportunidad de lograr por vez primera en esta temporada dos victorias consecutivas y la primera como visitante. Como puede verse, la trayectoria bética en este curso no está dando para mucho, por lo que la cita de esta tarde en Son Moix se presenta como muy a modo para revertir una situación que ya mejoró sustancialmente el pasado sábado frente al Valencia para solaz de un técnico que al fin encontró su árnica.

Pero puede que estemos ante uno de esos partidos trampa en los que un exceso de confianza puede arruinarte la tarde. El Mallorca anda manejándose con la estructura de equipo que abandonó hace dos cursos la Segunda División B, a la vez que mantiene en su puente de mando al mismo patrón que lo desencalló. Un equipo aguerrido, muy ordenado y con bastante velocidad por los costados que tiene grabada en su canana haberle ganado con solvencia al Real Madrid.

Y se mueve a la voz de Salva Sevilla, un futbolista que abandonó el Betis hace ya cinco años. Claro que esto no tiene la menor importancia, sobre todo si caemos en que antier ganaba el Getafe en Turquía alineando a tres futbolistas (Bruno, Portillo y Jorge Molina) que el Betis también desechó hace algún tiempo. Y la verdad es que el almeriense vive en Palma una segunda juventud que le está dando importantes réditos al club bermellón, siendo clave en los ascensos y en lo que va de curso.

...y el Betis. Las sensaciones que el equipo emitió frente al Valencia le hacen acreedor a un cupo considerable de confianza, pero que no se cante victoria anticipadamente porque ya sabemos de sus devaneos. El gol de Canales en el último suspiro ha desencadenado un clima que aconseja pies de plomo. Fueron los del sábado unos brotes verdes que bienvenidos sean, pero tiene el equipo que apretar los dientes para lograr algo fundamental, ganar dos partidos consecutivos.