EL principal indicador de la Bolsa española, el Íbex perdió ayer un 3,18% y los 10.500 puntos en su peor jornada desde mediados de octubre, marcada por el adelanto de elecciones en Grecia y los malos datos macro de China. El indicador redujo al 5,49% sus ganancias en el año.

Con la prima de riesgo cerca de los 113 puntos básicos, el selectivo cayó hasta los 10.461,60 y lideró las pérdidas entre las principales plazas europeas, puesto que Milán retrocedió un 2,81%; París, un 2,55%; Fráncfort, un 2,21%; y Londres, un 2,14%. Todas ellas arrastradas por el batacazo de la Bolsa de Atenas, que se dejó un 12,78%.

Según los analistas, el adelanto de las elecciones presidenciales en Grecia ha sido lo que más ha preocupado a los inversores ante un posible futuro Gobierno del partido de izquierda Syriza, líder en intención de voto que plantea una quita de la deuda para aumentar el gasto público. Este anuncio provocó que la prima de riesgo del país heleno se disparara por encima de los 750 puntos básicos y las ventas masivas en la Bolsa de Atenas.

Esa reacción, unida a los datos macroecónomicos que llegaban desde China -el comercio exterior marcó en noviembre su nivel más bajo desde marzo-, llevó a los inversores a deshacerse de posiciones. Además, el selectivo se vio perjudicado también por la persistente caída del precio del petróleo, que siguió por debajo de los 70 dólares el barril y amenazó la frágil recuperación en Europa.

La apertura en negativo de Wall Street, con un descenso del 0,78%, no animó a los inversores, pendientes de la próxima reunión de la Reserva Federal y la posibilidad de que en ella se suban los tipos de interés.

De los grandes valores del Íbex, Iberdrola fue el más bajista, con una caída del 3,77%; seguido del Santander, que perdió un 3,57%; Inditex, el 3,21%; BBVA, el 2,70%; Repsol, el 2,36% y Telefónica, el 2,45%. Ninguna de las compañías del selectivo se libró de los números rojos, encabezados por FCC (-7,40%) y Dia (-5,53%).