TRADICIÓN celta, sí, pero aquí nos ha venido directamente de los Estados Unidos, especialmente de su supersticioso Mediodía. Halloween es la última tradición que aquí ha calado entre los jóvenes, sobre todo en un sector de la juventud ciertamente heterodoxo. Halloween está ahí, nadie puede negarlo, pero choca que haya un buen número de colegios que le mete en vena a los niños esta tradición truculenta, de tan mal gusto eso de los muertos vivientes y demás. Una muestra más de la subversión de valores que se ha enseñoreado de nuestra sociedad y a los que nos coge pasaditos es fiesta que no comprendemos. Una cosa es el Carnaval y otra disfrazarse de cadáver o de licántropo para divertirse. Halloween ha calado, eso no tiene vuelta de hoja y sólo queda preguntar por qué esos colegios que con tanto empeño colaboran en su implantación no ponen el mismo entusiasmo en predicar costumbres más normalitas.