EL Íbex 35 cedió ayer un 0,51% al cierre de la sesión, lo que no impidió al selectivo cerrar por encima de la cota psicológica de los 10.400 enteros (10.425) pese al lastre que supuso la banca. En el mercado de deuda, la prima de riesgo se colocó en 167 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 3,014%.

El índice consiguió recortar las pérdidas al término de la jornada, después de vivir una sesión convulsa debido a la mala evolución de la banca. De hecho, fueron los bancos los valores que coparon el ranking de pérdidas, encabezado por Bankia, que cayó un 2,97%. Sabadell cedió un 2,26%, Popular un 1,62%, Caixabank un 1%, Santander un 0,75% y BBVA un 0,46%. Bankinter logró aguantar el tipo y subir un 0,36%.

La otra cara de la moneda la mostró IAG, mejor valor de la sesión con una subida del 3,2%, seguido de Indra (+1,84%), DIA (+1,27%), Mediaset (+1,06%) y Grifols (+1,02%).

Entre los grandes valores se impuso el signo negativo, del que tan sólo se apeó Repsol (+0,15%). Inditex perdió un 1,72% y, tras él, se colocaron Santander (-0,75%) y BBVA (-0,46%). A ellos se unieron Iberdrola (-0,27%) y Telefónica (-0,16%).

En este contexto, la española fue la bolsa europea que peor parada salió en la sesión de ayer en comparación con París (+0,36%), Fráncfort (+0,35%) y Londres (-0,13%). En el mercado de divisas, el euro se intercambió a 1,3717 dólares.

Los analistas indicaron que "la mega ampliación de capital que llevará a cabo el banco germano Deutsche Bank para dar cabida en su accionariado a los petrodólares qataríes amplió el efecto dilución a todo el sector". "Esto es lo malo de tener un índice tan bancarizado como el Íbex", en el que uno de cada cinco valores es un banco. Pese a que Bankia, Sabadell y Banco Popular fueron de los más castigados, el rebote en la cercanía de los 10.300 puntos del selectivo refleja que en ese nivel existe un fuerte interés comprador.