EL Íbex 35 avanzó ayer un 0,42% al cierre, lo que le permitió situarse por encima de la cota de los 9.800 enteros (9.837,1) en vísperas de la reunión mensual del Banco Central Europeo (BCE). La prima de riesgo subió de 236 a 241 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 4,14%.

Los inversores hicieron caso omiso al último informe del Banco de España sobre la banca, en el que el supervisor estima que las entidades tendrán que provisionar sólo 5.000 millones de euros por refinanciaciones. También pasó desapercibida la crisis entre el Ministerio de Economía y los grandes bancos por el nombramiento del futuro presidente de la Asociación Española de la Banca (AEB). Así, Popular repuntó un 2,4%, Santander un 1,12%, BBVA un 1,1%, Sabadell un 1,08%, Bankinter un 0,64% y Caixabank un 0,27%.

Jazztel se convirtió en el mejor valor de la sesión, con una subida del 5,07%, seguida de Sacyr (+2,63%), Popular, Mapfre (2%) y Gas Natural (+1,60%). Por su parte, OHL fue el farolillo rojo al retroceder un 1,81%, seguido de Indra (-1,07%), Arcelor Mittal (-0,62%), Ebro (-0,43%) y ACS (-0,06%). Los blue chips consiguieron mantener el tipo y llegaron al cierre con subidas moderadas. Tras los dos grandes bancos se situaron Telefónica, con un avance del 0,96%, Repsol (+0,89%), Inditex (+0,8%), Endesa (+0,79%) e Iberdrola (+0,11%).

En este contexto, el Íbex se convirtió en una de las mejores plazas europeas en comparación con sus homólogas delviejo continente, dado que París ganó un 0,71%, Fráncfort un 0,33% y Londres perdió un 0,08%. En el mercado de divisas, el euro se intercambió a 1,3522 dólares.

Los analistas explicaron que el mercado no tiene descontado nada de cara a la cita del BCE de hoy -no se prevé ningún anuncio-, por lo que se estima que la reacción de las bolsas sea positiva, mientras que el euro y las rentabilidades de la deuda europea podrían bajar.