TRINIDAD Jiménez, del PSOE, y Mercedes de la Merced, del PP, estaban ayer con las bragas en la mano. Javier Gallego, el adjunto de Pepa Bueno en Esta mañana, cuestionaba a sus señorías sobre sus gustos en ropa interior. La izquierda y la derecha femeninas están más por el tanga si no deja señales visibles. Las apariencias, por tanto, siguen siendo fundamentales para los políticos. Correción y audacia con cálculo. Esta mañana analizaba los estilos de moda en la llamada clase política. La conclusión fue que la globalización textil también ha llegado a los escaños pero que los calvos y las dadivosas entradas predominan en la izquierda y el pelo cuidado y abundante en la derecha. Todo con humor. Hace unos años hubiera sido imposible, y políticamene incorrecto, claro, preguntar a una diputada por sus lencerías. El estilismo exterior e interior de los políticos llega a ser asunto de interés general frente a las curiosidades paquirrínicas de la competencia. Pepa Bueno intenta oxigenar las mañanas, circulando a veces al filo de la cuneta, donde se empotra cada vez más Susanna Griso por culpa de algunos de sus colaboradores hepáticos o necrológicos.

En la noche del miércoles mismo, Albert Castillón horadaba en la pederastia con asuntos ya demasiado conocidos, como el maltrato que sufrió en su prematura trayectoria profesional la actriz Conchita Goyanes. Oportunismo bizarro. Enfrente no andábamos mejor con El juego de tu vida. Para la próxima semana continuará la confesión adúltera de un jerezano. El personaje se va desvelando como la Carmen de Cinco horas con Mario, pero Emma García no es Miguel Delibes.

Mecachis, sólo me quedan siete líneas para la Muchachada. Ellos, en su línea. Hay que entenderles. Otra vez el mejor fue Raúl Cimas, con un profesor de teatro que maltrata a unos escolares. Véanlo por youtube.