Aunque parezca mentira, el Rey de los Toreros no tiene monumento en la cuna del toreo, en su Sevilla. Cierto es que hay estatua en el pueblo donde vio la luz y que un día pasando por allí, por Gelves, Juan Belmonte, mirando su figura, le confesó a su amigo Luis Bollaín que fue en Talavera donde José le ganó la partida para siempre. Bueno, pues va a hacerse realidad lo que tanto tiempo se lleva esperando, que José figure en esa nómina tan abundante de monumentos que acogen las calles de Sevilla. Y ha sido su hermandad la que ha tomado la iniciativa para que Gallito se perpetúe en bronce junto al Arco y mirando a su amada Esperanza, ¿quién si no iba a tomar una decisión como ésta? Hoy en el corazón de la Macarena va a presentarse con todo lujo de detalles esto del monumento a Gallito y de cómo se va a conmemorar el centenario de lo de Talavera.