FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

El lanzador de cuchillos

Juezas, fiscalas y mariconazos

Adivinen qué asociación judicial ha dado el visto bueno a la reforma legal del pseudoctor Sánchez

Adivinenqué asociación judicial ha dado el visto bueno a la reforma legal con la que el pseudoctor Sánchez pretende prescindir del tradicional consenso en la elección de los miembros del CGPJ. ¡Bingo! La que invoca -desde su propia denominación y en cualquier intervención pública de sus portavoces- la sagrada democracia cuyas bases socava la reforma. Las juezas y jueces para blablablá. No digan sólo "jueces para la democracia". Ni pongan a las juezas detrás. Son juezas y jueces. Y fiscalas y fiscales para el progrerío. Aunque luego las fiscalas progres como Lola Delgado confiesen en un reservado ante lo más granado de las cloacas del Estado -y no me refiero sólo a Baltasar Garzón- que, puestas a elegir, prefieren un tribunal de tíos. De tíos-tíos, no maricones como Marlaska. Y del PSOE, of course. Todavía habrá quien diga que no tienen vergüenza y que toman el nombre de la democracia en vano.

Por cierto, ni el ministro se ofendió ni los activistas woke pusieron el grito en el cielo, de lo que se colige que el pecado laico de la homofobia es cosa que se presume exclusivamente de la gente de derechas. Verbigracia, del fachérrimo Arcadi Espada, contra el que 50 "trabajadores y trabajadoras" de El Mundo dirigieron una carta anónima, que hicieron llegar a su director, en la que se quejaban de la publicación de un artículo escrito por el columnista catalán sobre el famoso rifirrafe entre Aznar y Rufián en aquella comisión de investigación en el Congreso. La pieza de marras era controvertida -en ella, Espada llamaba a Rufián "mariconazo"- pero el atto di acusa de sus emboscados "compañeros" era simplemente infame. A la semana siguiente, Arcadi dirigió a esos censores diletantes la clase de artículo por la que uno todavía sale de casa los domingos para ir al quiosco. Jaume Boix le dedicó a la polémica un soneto quevedesco: "A ti, hay que ver, que eras pederasta,/ pedófilo, vicioso y bujarrón,/ a ti que das por saco a la nación/ entera en fila india, y no te basta,/ te acusan de homofobia cuatro rojas/ que ignoran el placer del coito anal;/ ya se ve que este mundo anda muy mal:/ entre el Pride y el Me Too la reina escoja./ Ni siquiera ven en el grueso trazo/ y la brocha que engordas en tus ollas/ que al llamar a Rufián mariconazo/ quedó investido Aznar de comepollas. / Nada ven más allá de su estulticia,/ ¡válganos la ministra de Justicia!". Que ahora es la fiscala que le arregla al Gobierno la cosa de las imputaciones. Mientras Sánchez e Iglesias apañan lo de las juezas y los jueces.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios