Previsión El tiempo en Sevilla para el Viernes Santo

COINCIDO con Cuca García de Vinuesa en la cola del autoservicio del centro comercial de Ciudad de la Imagen lindante con Telemadrid. Tan de cerca y tan de andar por casa, aliñando la ensalada, no la reconozco. Pero la miro ciertamente como cuando miramos a alguien que nos resulta familiar, sin que sepamos bien por qué. En eso que ella repara en mí, y respondiendo a esa complicidad me saluda, y con una rotundidad que no admite discusiones, sin que me de tiempo a identificarme ni a decir esta boca es mía, me espeta: "La jungla está aquí. En la isla, no. La jungla está aquí. Lo difícil es esto. Lo difícil está aquí".

Y es entonces, justamente entonces, cuando reparo que quien me dirige la palabra es Cuca García de Vinuesa y no otra, cuando la persona anónima que anda eligiendo platos de pocas calorías se convierte en personaje mediático. La camarera, que por lo visto la trata muy a menudo, sí apostilla sus palabras. Pero yo me limito a sonreír, a asentir con la cabeza. Como dándole la razón. No por seguir la corriente, sino porque al haber escuchado su discurso sin relacionarlo con ella, ni con realities, ni con islas, ni con concursos, ni con programas de prime time; al recibir un diagnóstico tan contundente como descontextualizado, "la jungla no está allá, la jungla está aquí", me parece a un tiempo un resumen, una declaración universal de principios, un lema aplicable a mil situaciones, cerca y lejos, ahora y siempre. El problema de vivir, sin duda, está con nosotros. Donde estamos. Donde tenemos que sobrevivir. Y de repente, lo que son las cosas, reconozco en Cuca a una filósofa a tiempo parcial, ese prototipo de mujer sabia hecha a sí misma.

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