ESTE fin de semana comenzó la Liga ACB. Sí, sí, es cierto. La máxima competición nacional de un deporte que presume de ser subcampeón olímpico se ha iniciado sin que nadie se haya dado cuenta. Ya comenzó su clandestinidad con una presentación matinal, de escasa repercusión en los medios pese a que intentaron colar un concurso de triples y otro de mates. Lo que en Estados Unidos es una fiesta a la que se guarda un sábado por la noche, en España se despacha una mañana de miércoles con una cobertura únicamente por internet.

Este fin de semana comenzó la Liga ACB y lo hizo con una gran sorpresa. Cayó el Barcelona frente al Blancos de Rueda (esto es un equipo). Sin Juan Carlos Navarro, que ha decidido darse un descanso para recuperarse bien de la lesión en su pie. Es decir, tras exprimirse en los Juegos Olímpicos ha decidido sacrificar parte de la temporada hasta que llegue lo importante. Una prueba más de lo que es esta Liga: partidos intrascendentes hasta que se alcanza la Copa del Rey o se disputan los play offs por el título. La lucha por el descenso tampoco cuenta en la ACB, ya que ésa se decide por dinero, no por deméritos deportivos.

Este fin de semana comenzó la Liga ACB y lo que no fue una sorpresa fue que el partido destinado a ser televisado por La 1 fuese el del Real Madrid. El equipo blanco copará más del 50% de las retransmisiones en los diez primeros partidos de Liga, ya que parece que es el que más audiencia atrae. Independientemente de que ése no debe ser nunca un argumento dentro de una televisión que pagan los aficionados de todos los equipos, los responsables han decidido emitir esos partidos… ¡a la misma hora a la que juega el Real Madrid de fútbol! Son las cosas de la Liga ACB, tan clandestina y encerrada en sí misma que ni se ha dado cuenta del drama en el que está inmersa la Liga Asobal por cuestiones bastante parecidas.