La ciudad y los días

Carlos Colón

Mañana, todos contra el cáncer

UNIDOS contra el cáncer. Tu aportación cuenta. Estas dos frases anuncian la anual cuestación contra el cáncer que tendrá lugar mañana. No mienten. Ni tan siquiera exageran. La unión corresponsable, la cohesión social y la implicación personal de los ciudadanos son esenciales en la guerra contra el cáncer. Una guerra aún no ganada del todo, por lo que esta unión y esta aportación con esenciales, pero que se está ganando batalla tras batalla en lo que a prevención, diagnóstico precoz, tratamiento y calidad de vida de los afectados se refiere.

La guerra contra la muerte no la ganará nunca el ser humano, al menos en este mundo. Pero la guerra contra las enfermedades y el dolor gana batallas día tras día. Para que ninguno de sus frentes se debilite no bastan los recursos públicos, es necesaria la colaboración ciudadana. Una sociedad madura, responsable, moderna y solidaria es la que se implica en las grandes causas colectivas, no sólo pagando impuestos, sino contribuyendo a ellas con su tiempo y su dinero. Como sucedió con las vacunaciones y la viruela tras Jenner, la tuberculosis tras Koch, las vacunas contra el cólera, el ántrax o la rabia tras Pasteur, las infecciones tras Fleming, la poliomelitis tras Salk y Sabin, la hepatitis tras Maupas o la meningitis tras Eskola, la guerra contra el cáncer se acabará ganando siempre que los investigadores gocen de los recursos necesarios. Al igual que su tratamiento logra cada vez más curaciones garantizando una mayor calidad de vida durante el proceso. Es sólo cuestión de talento, formación, dedicación vocacional y tiempo. Y todos estos factores, todos, tienen que ver con el dinero. Cuantas más inversiones en investigación y sanidad menos talentos desperdiciados, mejor formación, más incentivos y posibilidades ofrecidas a la dedicación vocacional y más tiempo ganado en la lucha contra la enfermedad. Así de simple: todo es cuestión de dinero, inversiones, dotaciones, recursos.

Si la primera frase de la campaña contra el cáncer -sólo unidos podremos vencerlo- no mentía, la segunda tampoco. Tu aportación cuenta. Ni tan siquiera puedes imaginarte por cuánto se multiplica el dinero que deposites mañana en las muchas huchas verdes que te saldrán al encuentro por las calles. En ayudas a la investigación, atención médica y sicológica a los enfermos y sus familias, humanización de sus condiciones de vida, extensión de las políticas de prevención y muchos otros frentes. Date a ti mismo la oportunidad de hacer algo importante por los demás, por ti mismo, por los tuyos: colabora con generosidad mañana en la cuestación contra el cáncer.

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