EN el grupo popular del Ayuntamiento no se creen -o no les conviene creer- que Monteseirín puede no ser el candidato socialista de las próximas municipales. Los chicos de Zoido prefieren vérselas en las urnas con el actual alcalde. Por eso están atentos a todas las maniobras del secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, al que tienen vigilado cada vez que acude a tomar café al Hotel Abba, en Triana, o cuando aparece por el Parlamento, como el pasado jueves, para incorporarse a la comida entre el presidente Griñán y el consejero Pizarro. Ese jueves, por cierto, el poderoso Gómez de Celis estaba en Madrid. Los peperos anduvieron colocando GPS a los socialistas para tratar de sacar datos y jugar su carta preferida: la de la anticipación.