La aldaba

Carlos Navarro Antolín

cnavarro@diariodesevilla.es

La mejor campaña de la Policía Local

El vídeo de la detención del tipo de Los Remedios no es superado por ningún plan de promoción del cuerpo

Toda España ha podido ver el coraje de los policías locales de Sevilla al perseguir y detener en Los Remedios al individuo que no venía precisamente de misa de la Capilla Real ni era presidente de la asociación de amigos de la Casa del Libro. Los agentes tuvieron eso que usted sabe que tiene bien puestos el jaco del Cid. Hace bien la Policía en grabar en directo sus intervenciones más sonadas para que los ciudadanos sepamos cómo se la juegan los nuestros en la hora incierta. La grabación del domingo, con la que abrieron algunos telediarios nacionales, es la campaña más eficaz para mejorar la imagen de los policías locales, tirada por los suelos a ojos de muchos ciudadanos por la chulería y las malas prácticas de algunos. ¿Recuerdan que el alcalde Zoido quiso promover un reglamento que era una suerte de manual sobre saber estar para los agentes? Sólo trascendió el borrador, que instaba a actitudes tan elementales como tratar bien al ciudadano, ir aseado y afeitado, no llevar las gafas elevadas sobre la frente, etcétera. El borrador del reglamento se quedó en el cajón, como tantas cosas de entonces. Aquel gobierno cambió de idea y prefirió la difusión de unas cuantas fotos sobre acciones de ayuda de la Policía Local. Se trataba de suavizar la imagen de un cuerpo endurecida por la acción de algunos sindicalistas desahogados, instalados en la reivindicación perpetua y habilidosos a la hora de aproximarse al poder por la vía del compadreo. Había que reparar por la vía de urgencia problemas de indisciplina y de falta de diligencia debida para con los vecinos. Por eso el vídeo de ayer es fundamental. No hacen falta publicistas, ni planes especiales, ni presupuestos para acciones de márquetin. La Policía Local es mucho más que el cuerpo de seguridad que le multa con toda razón cuando usted aparca mal, mucho más que los agentes que salvan al gatito y aparecen en las redes sociales, y no digamos que los que le desvían la ruta mientras mascan chicle cuando usted trata de acceder sin acreditación hasta el corazón del centro. Honor y gloria para nuestra Policía Local cuando protagoniza acciones como la de la tarde del domingo, cuando algunos demostraron jugársela literalmente por la seguridad de todos nosotros. Dicen que en eso consiste la fuerza de la vocación, el respeto al uniforme, el honor por bandera, el servicio público aun a riesgo de la vida. Valores se llaman. Seguro que muchos sevillanos están ahora orgullosos de su Policía Local. Falta hacía por el bien de la ciudad. Cuando el conductor desahogado le haga frente a los agentes con el "¿Me van a multar? ¡Sólo sabéis hacer caja!", le podrán responder: "Y detener asesinos los domingos por la tarde, señor".

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios