NI la entonces delegada de Cultura, María del Mar Sánchez Estrella, ni los directivos del ICAS sabían lo que el ex director de Infraestructuras Culturales, Benito Navarrete, y Juan Ignacio Zoido fraguaban: el proyecto Murillo 2017. No tuvieron conocimiento hasta días antes de que la propuesta fuera presentada. Navarrete siempre fue un verso suelto en la era de Zoido. Una soltura muy consentida.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios