Llegó a las tablas el mes de abril. ¿Quién me ha robado el mes de abril?, pregona Joaquín Sabina proclamando a este mes como lo que marca el apogeo de la vida. Y se nos fue un abril que ha resultado espléndido en casi todos los aspectos, pues arrancó en un Domingo de Resurrección pletórico de vida y se va con el recuerdo de una Feria impresionante. Tanto en lo meteorológico como en lo ambiental, este abril va a pasar a la historia. Este espléndido mes de abril ha tenido incluso la guinda de Orgullito, ese orgullo de toro bravo que volvió con vida al campo. Sí, alguna vez nos robaron el mes de abril, pero no puede decirse lo mismo de éste al que ayer arrastraron las inexorables mulillas del tiempo. En su mochila, algunos fríos que sirvieron para atemperar una Feria que rozó en ocasiones la temperatura confort. Adiós, pues, a ese abril que se fue sin que nadie nos lo robase.