COINCIDO en la generalizada opinión de que el Betis ha fichado bien; aunque tarde, muy tarde, ha fichado seis buenos futbolistas. Conocidos Mehmet Aurelio, Emana y Sergio García, de Juanma me hablan bien desde Valencia, los lisboetas califican de brillante a Nelson aun reconociendo su irregularidad y a todos nos pareció buena la actuación de Monzón en los Juegos. Quiere decirse por tanto que los recién llegados han de contribuir a mejorar el tono de un equipo que pasó las grandes duquelas en los tres últimos cursos, algo a lo que se estaba obligado porque no puede un club tan grande tener un equipo tan chico.

Pero, siempre un pero, dichoso pero, hay que ver lo puntilloso que es uno siempre con el pero en la mochila. El pero que yo veo es que todo esto es bueno pero insuficiente. No hay más que ver lo que va a tardar Chaparro en disponer de todos para ver que los refuerzos son tales pero poquitos. Quizá el día que las selecciones no llamen a ninguno y que ninguna ande con problemas físicos, el Betis pueda presentar un equipo acorde con su categoría y con su masa social. Quizá entonces podamos decir que, efectivamente, este Betis ya se ha dejado atrás las precariedades para ponerse en cancha con un grupo de futbolistas fiables en su entera totalidad.

Yendo más lejos, he de decir que se han cometido errores como dejar marchar al mejor portero que tenía el Betis. Otro es que tenga dorsal Ilic y no Óscar López o que se haya ido Caffa y se quede Babic, o que Dani esté en el Elche y José Mari en el Betis. Ya sé que estos detalles pueden ser ínfimos, pero me da la impresión de que ese día, no sé si llegará alguna vez, en que todos estén en perfecto estado, Chaparro mirará al banquillo y verá lo que ningún técnico quiere ver, no saber de quién echar mano para que arregle lo que pasa en el campo. Seguro que lo que vino fue bueno, que no llegaron los paquetes acostumbrados, pero ¿la mejor plantilla de la historia?