DERBI Betis y Sevilla ya velan armas para el derbi

La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Pedagogía del terror

Revive la pedagogía del terror que consideraba aleccionador colgar los cadáveres de los ajusticiados en los cruces

El celo de las autoridades políticas y sanitarias, españolas y europeas, ha provocado otra denuncia, y van unas cuantas, interpuesta por un ciudadano que se ha reconocido en una de las "aleccionadoras" fotografías que se insertan en los paquetes de tabaco. La profilaxis corporal ha adoptado las antiguas técnicas de profilaxis espiritual. Antes se trataba de la salud de las almas y ahora de la de los cuerpos. En ambos casos lo noble de la causa -evitar el pecado que acarrea la condenación eterna o el vicio que condena a la enfermedad y la muerte- autoriza la impúdica exhibición de los horrores que el pecado o el vicio procuran.

Con celo de predicador apocalíptico las cajetillas presentan vísceras dañadas, enfermos intubados, ataúdes de niños o familiares desolados de un agonizante como antes los Ars moriendi representaban la muerte del pecador que se revolvía en su lecho dando la espalda al confesor mientras los demonios le tiraban de los pelos y los pies para llevárselo al infierno. Una de las mejores representaciones que conozco es la de El Bosco en La Mesa de los Pecados Capitales del Prado, en uno de cuyos círculos laterales se representa a demonios y ángeles disputándose el alma del moribundo. Nadie denunció al Bosco por ponerle su rostro al protagonista de la pintura. Lógico: una cosa es una pintura del maestro comprada por Felipe II para El Escorial, y otra una fotografía insertada en miles de paquetes de tabaco. Por eso al ciudadano gallego no le ha hecho ninguna gracia reconocerse, hospitalizado e intubado, en una de estas fotografías. Además se había operado de un problema de espalda y la foto se usa para advertir que "fumar provoca embolias e invalidez".

No crean que el celo de las autoridades se conforma con las fotografías. También en Galicia la Valedora do Povo, refiriéndose al aumento del consumo de alcohol entre los menores, un problema gravísimo que recientemente ha provocado la muerte de una niña de 12 años, ha dicho: "Rechazo la coacción como única medida, pero a veces no hay más remedio. A lo mejor un padre tiene que llevar a su hijo al hospital a ver cómo se sufre con la cirrosis". Peligroso paso de la representación fotográfica del daño a su exhibición en vivo. Me impresiona lo de "ver cómo se sufre". Recuerda aquella pedagogía del terror que consideraba aleccionador la ejecución pública y colgar el cadáver en un cruce de caminos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios