PONER unas condiciones innegociables en la mesa de negociaciones es la forma más corriente y menos cruenta de decir que no. Es el caso de los dos grandes ausentes de este ciclo en el Baratillo. José Tomás y Cayetano quizá fuesen los dos toreros más esperados, uno porque ya Sevilla se le entregó en varias ocasiones y el segundo por lo que conlleva de glamourosa novedad. Los dos hubiesen rematado unos carteles muy bien hechos, rematados y muy compensados. De siempre había alguna figura que faltaba a la Feria y el año que venía Ordóñez no lo hacían Camino o Puerta, pues el dinero no es de chicle y todos los caros no podían venir. No es el caso ahora, pero una cosa es el precio de mercado y otra lo desorbitado o, como en el caso de Cayetano, poner unas condiciones contractuales pioneras, tan insólitas como la de querer inventar cómo se negocia con la tele. Formas de decir que no, simplemente eso.