REPITAMOS un axioma que es de cajón: la única encuesta electoral válida es aquella a la que responden los ciudadanos... el día de las elecciones. Las otras, las que publicamos estos días, son aproximaciones a una realidad que se ha demostrado sumamente volátil y poco capturable. Suelen equivocarse, aunque también suelen mostrar una tendencia que si se repite día a día y por sondeos diferentes acaba confirmándose. Todas las que se han hecho sobre las elecciones andaluzas coinciden en que el PSOE va a revalidar la mayoría absoluta y que la subida del PP en el retorno de Arenas no va a dar para interrumpir la larga monotonía de la política andaluza. Bueno, hay una encuesta de un periódico al que gusta Arenas en la que, estirando las horquillas con denuedo, los demóscopos pronostican un tanteo muy ajustado. Pero, aun en ese sondeo, tendrían que coincidir el peor de los resultados del PSOE y el mejor de los augurados al PP para que Chaves se quedara por debajo de los 55 escaños que le darían otros cuatro años de tranquilidad en las Cinco Llagas. En estas condiciones lo cierto es que un debate entre los dos candidatos mencionados, como el celebrado anoche en Canal Sur, poco puede alterar el panorama. Es otro axioma de las campañas: son escasos los electores que cambian de voto en función de lo que vean en un debate. Si la cosa estuviera empatada, estos escasos mutantes serían decisivos. Parece que no es nuestro caso. Parece que aquí está todo el pescado vendido. Pero ya saben: la única encuesta que vale, la del 9-M.