LA imparable ascensión del precio del petróleo, que llegó a alcanzar los 135 dólares por barril, enturbió el panorama en los mercados de renta variable de todo el mundo y abocó al Íbex 35 a perder el nivel de los 13.600 puntos tras una jornada del viernes para olvidar, en la que registró el mayor descenso desde mediados de marzo. El selectivo cedió un 1,98% en la última sesión y un 3,87% en el acumulado semanal, hasta colocarse en las 3.577,6 unidades.

Se trata del mayor recorte en una semana desde mediados de abril. No obstante, el selectivo español no estuvo sólo en su caída de las últimas cinco jornadas: el FTSE 100 de Londres cedió un 3,44%; el CAC 40, un 2,84%; y el Dax de Fráncfort, el 2,97%. En el mercado de divisas, el euro acabó a 1,57 dólares.

El miedo al impacto de los precios del petróleo en la inflación se sumó en nuestro país a unas sombrías perspectivas de crecimiento. El vicepresidente segundo, Pedro Solbes, afirmó que la deducción de 400 euros en el IRPF deja ya escaso margen de actuación al Gobierno para adoptar medidas de reactivación. El comisario Europeo de Economía, Joaquín Almunia, advirtió que hay razones para preocuparse por la marcha de la economía española, aunque sin dramatizar. Y las cajas de ahorro volvieron a recortar sus previsiones de crecimiento hasta el 1,6% en 2008 y el 0,4% en 2009.

Sólo ocho valores del Íbex acabaron la semana en positivo, liderados por Iberdrola Renovables, que recuperó un 2,71% (hasta 4,55 euros), seguido de Técnicas Reunidas, que repuntó a 54,7 euros (+2,53%), y Red Eléctrica, que mejoró un 2,42% (hasta 43,5 euros).

El sector bancario registró fuertes caídas: del 6,06% para el Santander (cerró ayer a 13,3 euros) y del 4,99% para BBVA (14,4 euros). Telefónica tampoco se libró de la marea de ventas y recortó un 3,73% en cinco días (18,3 euros).