Arranca este domingo para el Betis un duro Tourmalet de tres citas consecutivas como local para continuar en Valdebebas. Ya se sabe que la historia recuerda que suelen complicarse las citas consecutivas de anfitrión en las que hacer pleno resulta rara avis. Y para el arranque llega el que ha liderado la tabla durante todo el curso y candidato principal para el título hasta que las cosas se le torcieron y los perseguidores se acercaron.

Sólo una vez le ganó el Betis al Atleti de Simeone y fue de penalti transformado por Canales. Curiosamente, la providencial llegada del Cholo al banquillo colchonero vino propiciada por un triunfo bético en el Calderón que ocasionaría el cese de Gregorio Manzano y la consiguiente llegada del argentino. Eso fue en la Navidad de 2011, que es una eternidad en el proceloso universo de los entrenadores, conque a ver quién discute la ejecutoria rojiblanca del Cholo.

Y aunque la vida hace que aparezca como favorito en Heliópolis, la buena racha del Betis hace que se acerquen las posibilidades de victoria. Coincide con el momento más bajo del Atleti en un curso comandado por él desde que empezó. Ocurre, sin embargo, que lo último es su derrota en la otra punta de la ciudad. Una derrota que conlleva ausencias como las de Suárez y Llorente más el plus de un cabreo monumental por la actuación del árbitro de turno.

Todo eso hace pensar en un Atleti enrabietado por un cúmulo impensable de circunstancias adversas, pero imaginemos que el rival, tan bien rentabilizado por Pellegrini, tendrá algo, o mucho, que decir. En la primera vuelta, el Atleti se lo quitó de encima con dos papirotazos tras haber estado todo el tiempo la pelota en poder verdiblanco. ¿Cuál será la tónica de esta noche? ¿Influirán los tiempos de posesión o primará la eficacia? Quién sabe si podrá revertirse la situación.