PASA LA VIDA

Juan Luis Pavón

Poncio Pilatos en el Cerro

EL alcalde de Sevilla, muy proclive a hacerse la foto con la Hermandad del Cerro, quiere subirse a su paso de misterio convertido en Poncio Pilatos, para acompañar a Longinos y demás romanos. Y desde tan privilegiado estrado, al son de las cornetas y tambores, invocar al vecindario del Cerro: ¿A quién preferís, a Afán de Ribera o al cardenal Amigo para nombrar una calle de vuestro barrio? Es la pirueta demagógica que se le ocurre a Monteseirín para decir que el pueblo va a tener la última palabra sobre una decisión que él tomó. Ha metido la pata y quiere implicar a los vecinos, que no tienen culpa, para diluir la responsabilidad del desaguisado historicista mediante un método que sólo esgrime cuando le conviene.

Quién le iba a decir a Carlos Amigo Vallejo que un alcalde de Sevilla le convertiría en Barrabás para que crucifiquen a Afán de Ribera, creador de una saga familiar clave en Sevilla durante tres siglos. Él, que para la Expo 92 dio permiso a un hecho excepcional como el traslado desde la iglesia de la Anunciación de un sepulcro monumental, el de Catalina de Ribera y su esposo Pedro Enríquez, a su lugar de origen en la capilla del Monasterio de la Cartuja, para el que fueron esculpidos, pues dicha familia fue protectora del monasterio.

Si se juega a que el pueblo sea soberano sobre el nomenclátor, primero hay que disolver el Pleno municipal para la toma de decisiones y después dedicarse a la educación de adultos. Está cantada la elección si se pone en el fiel de la balanza a un personaje medieval con otro vivo y popular. Igual que sucedió en Gran Bretaña cuando se hizo una encuesta con adolescentes sobre los personajes más importantes de la Historia y como número uno salió Beckham. Ni Cristo ni la Reina Victoria ni Shakespeare. Con métodos así en Sevilla no tendrían calle ni Cristóbal Colón ni Diego Martínez Barrio ni Ramón Carande ni Demetrio de los Ríos. Ni el poeta (Francisco de) Rioja, desde donde les escribo.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios