VOLVERÁ el verano, claro que volverá, pero el daño está hecho. Ha de volver el verano con ese calor del membrillo tan rico en las moscas que llegan al rebufo del tiempo de vendimia, ese tiempo en que la uva se muestra dorada y presta a recogerse. Volverá el verano y volverá a tirarse de recurso con el hitachi, pero el daño a la campaña de verano está hecho con este cortafuegos que se nos vino encima a mediados de semana. Este otoño tan madrugador ha desertizado las playas y puesto punto final a la temporada de baños, que hay que ver lo tristes que se vuelven los pueblos del litoral cuando aparecen las lluvias. Y en este tiempo de crisis, lo madrugador de este otoño ha acentuado la depresión y la falta de harina para que surja la mohína. Por supuesto que es un otoño pasajero y que el verano volverá con su empuje habitual, pero el daño está hecho y la temporada de baños se ha ido a hacer puñetas.