Putas

El 'shock' social ha sido de tal envergadura que se ha convertido en el tema estrella para los políticos

Putas salid de vuestras madrigueras como conejas, sois unas putas ninfómanas, os prometo que vais a follar todas en la capea, ¡vamos, Ahuja! Es la famosa letra del último poema compuesto por alumnos del Colegio mayor Elías Ahuja, de Madrid. Su vocero, asomado al quicio de su mancebía, profería a grito pelado estos versos, cual animal enloquecido, a sus vecinas, las alumnas del otro colegio mayor Santa Mónica. Una vez terminada su desgañitada declamación, y con una coreografía perfectamente planificada, más de cuarenta persianas de las ventanas del edificio se levantaban a la par provocando un sonoro estruendo por todo el barrio. Detrás de cada una de ellas se asomaban, por cada habitación, en torno a cuatro hombres, gritando al unísono como neardentales corriendo desatados en masa al ataque de toda una aldea cercada para atacar a sus víctimas. La escena es aterradora. Estos hechos que ponen en relieve el perfil de parte de nuestra joven sociedad en creación y desarrollo universitario, cuyo futuro estará en sus manos y en sus cabezas. El pavor nos suele llegar desde Irán, Afganistán, Corea del Norte, de Rusia, Venezuela, Cuba…de países represores. Tenemos un grave problema al que, o se le ha dado la espalda, se ha ocultado sin poner remedio, o lo más tremendo, no se le ha dado importancia. Horas después las receptoras de tan elevado verso salían a defender a "sus hermanos, amigos y novios" argumentando que esos cánticos machistas son una tradición entre ellos. Costumbre en la que ellas participan, casi de igual modo, ya que desde sus ventanas del colegio privado se desgañitan esputando similares proclamas: " Roncalli y Codeli me la pelan, el Pino se cree que están todas buenas" y un "Queremos más". Es un espanto que no se espanten por un hecho tan espantoso. No tengo más que una cascada de preguntas que se acumulan obstruyendo mi capacidad de dar claridad a cada una de las cuestiones. Un sociólogo analizaría los mensajes de ambos poemas redactados por tan elevadas mentes que estudian, por sexos separados, generando mayores problemas de convivencia racional y real. Ellos aluden a la violencia, al sexo, al insulto degradando al máximo a la mujer y ellas, altas poetisas, escriben para insultar a otras mujeres. Es curioso. El shock social ha sido de tal envergadura que se ha convertido en el tema estrella para los políticos que en vez de dar opiniones para resolver el caso se dedican a utilizarlo para sus luchas políticas alejándose de querer solventar este cáncer social: el machismo, la agresión a la mujer. Siempre la mujer es la víctima. Siglo XXI.

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