FERIA Toros en Sevilla hoy en directo | Morante, Castella y Rufo en la Maestranza

Primavera sagrada

Fco. Javier / Rodríguez Barberán

Realismo mágico

NO tenemos necesidad de que un Aureliano Buendía sevillano recuerde, poco antes de morir, el día en que vio por vez primera la nieve. Tampoco se requiere que un autor local escriba su particular Código Montañés -o una variante más castiza, el Código Castillo Lastrucci, por ejemplo- con el que reconstruir la visita fantasma de Himmler a Sevilla en busca del Santo Grial, escondido dentro de un crucificado desaparecido tras la Guerra Civil. Sin que nos hayamos percatado de ello, el realismo mágico inunda la Semana Santa de modo natural.

Haga el lector la prueba. Asómese a los medios de comunicación y déjese fascinar por el mundo que se abre ante nosotros, tan fantástico como si estuviera poblado por fantasmas y elfos. Conversaciones que en otras épocas no hubieran pasado de la barra de un bar o de la sala que servía de secretaría y local multiusos -el invento de las casas de hermandad con servicio de guardia permanente pertenece a la "neo-Semana Santa"-, se convierten en materia de interés general. Se habla de la obra de imagineros y compositores actuales y se los eleva a la altura de Juan de Mesa o los Font, quienes, por supuesto, son cosa del pasado. Tenemos el privilegio de ver a hermanos mayores o a miembros del Consejo entrevistados como si se tratara de políticos de primera fila. Y cuando surge la polémica, podemos escuchar en directo las lamentaciones de un escultor ante el mal trato dado a su obra maestra, o las disputas entre juntas de gobierno y -ya se sabe, quien siembra vientos ý- agrupaciones musicales o cuadrillas de costaleros.

Si usted cree en la complejidad de una celebración conformada a lo largo de siglos, y en la importancia radical de sus valores religiosos y culturales, abandone -casi- toda esperanza. La era del acceso, la del capitalismo líquido, ha hecho posible este milagro: la Semana Santa sagrada ha muerto; viva la Semana Santa mágica.

Tags

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios