Quiere ganarse el Ayuntamiento el compromiso del ciudadano con la limpieza de Sevilla atemperando su intervención en el bolsillo del contribuyente. En su enésimo plan por conseguir una ciudad más limpia y saludable alentará el buen uso de contenedores, llamados "inteligentes", por parte de los habitantes. Y tendrá su recompensa, o eso es al menos el mensaje del gobierno local: seleccionar y depositar los residuos de manera correcta quedará registrado y ese civismo puede redundar en un reciclaje -reductor- del IBI o en el sello del coche. Habrá que esperar para comprobar si no es un anuncio desechable.
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