LOS mercados continentales se decantaron por la recogida de beneficios y se tiñeron de rojo. La apertura de Wall Street tampoco mejoró la situación. El Íbex 35 cedió un 1,29% y hoy abrirá desde los 9.396,20 puntos. Ni siquiera que el Banco de España prevea que la economía española caerá menos en el segundo trimestre o que la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, dijera que no hay ninguna caja de ahorros con "problemas especiales", animó a los inversores. El CAC parisino cayó un 1,48%, el DAX alemán, un 1,42%, y el FTSE 100, un 0,75%.

Dentro del selectivo español, descensos generalizados, incluidos los cinco grandes. Sólo tres valores se salvaron de la quema, y sin demasiados excesos: Bankinter (0,79%), Inditex (0,12%) y BME (0,08). De los blue chips, el peor fue Repsol, que hoy pagará dividendo y ayer bajó un 1,95%, seguido de BBVA (-1,75%) y Santander (-1,55%). Iberdrola restó un 1%, en un día en el que se habría desprendido de casi toda su autocartera con pérdidas de 450 millones de euros. Telefónica, por su parte, se dejó un 0,39%.

Al margen de la gran banca, los medianos -salvo Bankinter- tampoco rindieron mucho mejor. Sabadell cedió un 1,96%, Banesto un 1,07% y Popular un 0,96%.

Pero aún peor estuvieron Arcelor Mittal, con un recorte del 5,07%, Iberdrola Renovables (-4,32%) y Endesa (-4,23%). Mala jornada también para las constructoras. Las acciones de Sacyr Vallehermoso cayeron un 4,03%, las de Ferrovial un 3,74% y las de Acciona un 3,62%.

En el mercado continuo, Adolfo Domínguez redujo las ganancias de los últimos días y terminó cediendo un 7,48%.

El precio del barril de Brent rondaba ayer los 68 dólares, mientras que el euro bajó de los 1,39 dólares en el mercado de divisas de Fráncfort.