CUANDO vaya acercándose la madrugada y se haya hecho la tarde al otro lado del charco, aparecerá vestido de seda y oro el hombre que podría haber revolucionado el toreo. Hoy reaparecerá en Aguascalientes ese Manolete del Siglo XXI que tan caro se vende y que ha logrado lo que envidian sus compañeros coletudos, ganar en tres tardes lo que el que más en treinta. Vuelve al sitio donde le ganó el mano a mano a la Parca, a su segunda casa ¿o no es ya México su primera? Las entradas se agotaron rápidamente y la Monumental hidrocálida quedará insuficiente para un cartel que raya lo incongruente, o que entra de lleno en la incongruencia. Un mano a mano entre José Tomás y Zotoluco es un duelo desigual, sin sentido, pero la solución ideal para que todo el tabaco se lo fume el hierático dios de la Sierra de Madrid. Suerte y que te aproveche, torero.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios