NUESTRO paro duplica ya al europeo y crece el triple de rápido. ¿Las razones para este viaje a lo excesivo? No es posible relatarlas todas, pero sí afirmar es que el sistema productivo español posee mayores incentivos al despido que el de otros países del entorno. Por ejemplo, mientras en 2008 la tasa de paro en España pasaba del 8,7 al 11,3%, en Alemania la tendencia era descendente, desde el 8,4 al 7,3%. Para el conjunto de la zona euro, la evolución era del 7,0 al 7,1, y para el conjunto de los 27, la tasa de paro pasó desde el 7,1 al 7,0%. Esto confirma que el mercado de trabajo español está enfermo, posee importantes rigideces, por lo que son necesarias reformas de gran calado que lo adecuen a la actuales necesidades.

El Servicio de Estudios del BBVA ha publicado un análisis sobre las reformas necesarias para europeizar nuestros niveles de desempleo. La primera de ellas es la eliminación de las diferencias en la contratación entre trabajadores a tiempo fijo y temporal, que genera una fuerte dualidad. La temporalidad reduce la productividad, la cualificación media de los trabajadores y su fidelidad a la empresa. La reforma debe consistir en converger ambos colectivos, reduciendo los costes de contratación en los primeros y elevando la seguridad laboral en los segundos. En segundo lugar, hay que reformar la negociación colectiva. La escasa adecuación entre los incrementos salariales y la productividad, reducen ésta y elevan la inflación. En tercer lugar sería necesaria la reducción de la fiscalidad del empleo. Trasladar parte de la carga al presupuesto del Estado mediante la elevación de otros impuestos, como el IVA, abaratará la contratación y por lo tanto la mano de obra.