EL Íbex 35 se alejó ayer un poco más de la barrera de los 11.000 puntos arrastrado por los malos datos de empleo privado en EEUU. El selectivo español, que durante toda la mañana se tiñó de verde, pagó las noticias publicadas al otro lado del Atlántico y al cierre se dejó un 1,59%, hasta los 10.704,40 puntos. De este modo, registró su segunda caída consecutiva y se despidió de la nueva cota que se había marcado. La apertura de Wall Street también afectó al resto de plazas europeas, aunque de modo más moderado. El Dax alemán retrocedió un 1,18%, mientras que el FT100 londinense y el Cac parisino cayeron un 0,52% y un 0,51%, respectivamente.

Dentro del mercado de renta variable nacional, los grandes valores, en bloque, se decantaron por las pérdidas. Repsol cayó un 2,17%, Iberdrola un 2,13% y Telefónica un 1,97%. Al sector bancario le volvieron las dudas y las dos principales entidades perdieron terreno. Aunque Credit Suisse elevó su precio objetivo hasta los 12 euros por título, BBVA recortó un 1,78%, y Santander, a pesar de que Goldman Sachs mejoró su precio objetivo hasta los 12,2 euros, bajó un 1,50%. La banca mediana, a excepción de Bankinter, que sumó un 1,43%, también se inclinó por la parte roja de la tabla. Banesto restó un 0,23%, Sabadell un 0,63% y Popular un 2,33%. Iberdrola Renovables se dejó un 3,11%, Gamesa un 2,88%, y Enagás un 2,68%.

En la parte alta aparecen OHL, que subió un 4,85%, Iberia (+3,74%), Mapfre (+1,94%) y Cintra, con un avance del 1,93%.

En el mercado continuo, Banco Guipuzcoano encabezó las ganancias con un repunte del 6,81%, seguido por Metrovacesa, que sumó un 5,53%. El farolillo rojo fue, de nuevo, Aisa. En su cuarto día de cotización tras un año de suspensión, la inmobiliaria se anotó un descenso del 5,05%.

El barril de Brent se situó próximo a los 74,5 dólares y, en el mercado de divisas, el euro se mantuvo por debajo de los 1,44 dólares.