Previsión El tiempo en Sevilla para el Viernes Santo

Resaca de la Feria

Resígnense a vivir la fiesta conforme a las exigencias del mercado, que por desgracia aquí es lo que prima

La Feria más esperada se fue por fin dejando un reguero grande de gripes y resfriados y, como no podía ser de otra forma, tampoco el Covid quiso perdérsela, que entre unos y otros casi lo han (hemos) tratado como un socio más de la caseta. Pero esta Feria larga y desmesurada, confeccionada a conciencia como un traje a medida para hosteleros y agentes de turismo, ha dejado también una sensación generalizada de exceso innecesario, como si la fiesta popular de siempre que creíamos tener muy controlada se nos hubiese ido definitivamente de las manos.

Son reiteradas las opiniones que se leen y escuchan estos días pidiendo una vuelta atrás hacia el modelo clásico de Feria de lunes noche a domingo, sobre todo viendo lo que se formó (y lo que su pudo formar) en el ferial y su entorno el primer día. Yo también prefiero el modelo anterior y así lo escribí en su momento, pero mucho me temo que ya no hay vuelta atrás, entre otras cosas porque para desandar lo andado hace falta una voluntad política muy férrea que tendrá que enfrentarse a intereses económicos demasiado importantes. A las valoraciones publicadas (triunfales unas, tímidas otras) de nuestros políticos locales me remito, y eso que el que viene es año electoral, y bien harían los candidatos en mojarse. ¿Alguno llevará el cambio de modelo en su programa? Mucho lo dudo.

Como suele ocurrir con las cosas de Sevilla, esto de ahora de la Feria no es muy distinto de otras actuaciones anteriores, incluso más graves. Ahí tienen a la torre Pelli, bien a la vista, como ejemplo más claro de atropello urbano. Como quien no quiere la cosa, primero nos dejaron el señuelo de la ocupación del real en los días previos, como diciéndonos: si ya tenéis una feria de hecho el fin de semana, ¿por qué no os ponéis la chaqueta y la corbata y la celebráis con todos los avíos? A continuación, el alcalde Espadas, por lo suave, nos metió el gol por la escuadra con encuesta incluida.

Ahora bien, y entonces: ¿Cuántos fueron los que levantaron la voz? ¿Qué postura tomaron los diferentes grupos municipales? Por todo esto soy pesimista respecto a un cambio de modelo para la feria de Sevilla, debate además que de manera natural vendrá a menos así pasen las semanas. Resígnense, pues, a vivir la fiesta conforme a las exigencias del mercado, que por desgracia aquí es lo que prima. Después de todo, como dice un amigo cuando le critican la Feria, "a nadie le dan un pico y una pala".

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios