La ciudad y los días

Carlos Colón

ccolon@grupojoly.com

Semana Santa: techo y fondo

Tal vez tocando techo (en número), la Semana Santa esté tocando fondo (en calidades y sensatez)

Aveces tengo la sensación de que en lo que a horarios e itinerarios de la Semana Santa se refiere estamos intentando meter a un zagalón en un traje que se le ha quedado chico. Muchas familias modestas han vivido ese episodio: las mangas por encima de las muñecas, los pantalones más arriba de los tobillos, el culo prieto como en traje de torero, los botones a punto de salir disparados… Y la madre que si mete la barriga, que si echa para adelante los hombros, que si dobla los brazos. Pero no hay remedio. O sale hecho un mamarracho o se compra un traje nuevo.

El traje de la carrera oficial y sus vías de acceso se le ha quedado chico a la Semana Santa por mucho que estrujen los cortejos o estiren los itinerarios de ida y vuelta. El día tiene las horas que tiene, la Catedral tiene los horarios que tiene y de la Campana a ella hay los metros que hay. Desde que se instauró hasta hoy la carrera oficial no ha crecido un centímetro. Sevilla tiene la fea costumbre de que sus calles no crezcan, mientras que sus cofradías si lo hacen de una forma hasta alarmante, duplicando, triplicando o cuadruplicando su número de nazarenos. Por no hablar de las bandas que, como decía un amigo, ocupan los mismos metros que una antigua cofradía de Cruz a palio.

He aquí pues que andan los cofrades intentando meter estas cofradías prodigiosa y/o alarmantemente crecidas en los mismos metros en que las metían hace medio siglo o más. Y la cosa, naturalmente, no cuadra. ¿Cómo había de hacerlo? El problema es que este traje chico con las costuras estalladas es la fuente de ingresos más importante de casi todas las hermandades. Imposible quitarla. "No toquéis la pasta" se llamaba un gran película francesa. Difícil y con mal arreglo, pero no imposible, alargarla. Ridículo porque suena demasiado a todo por la pasta, pero tampoco imposible, darle la vuelta para que se inicie al salir de la Catedral.

Lo que está claro es que es un disparate que una cofradía que sale de Orfila tenga que ir hasta el Museo para entrar en Campana. Y esto un Miércoles Santo, no la sobrecargada Madrugada salvada durante medio siglo porque una cofradía que va para San Lorenzo da un inmenso rodeo tirando hacia el Postigo, hasta rozar la estación de Córdoba, en vez de hacia Francos. ¡Y encima hay quien quiere que se vaya más lejos! Tal vez tocando techo (en número), la Semana Santa esté tocando fondo (en calidades y sensatez).

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios