SIEMPRE me ha gustado la vuelta a la rutina y la vuelta al cole. Pero en esta ocasión no me refiero a eso con mis ganas de que llegue septiembre. Lo que quiero es que la temporada veraniega de televisión termine. Al menos en La mañana de La 1. Lo de Mariló al frente del programa era un caso aparte, difícil de superar. Cuando anunciaron que Silvia Jato sería su sustituta las expectativas no fueron muy altas en cuanto a que el programa diese una vuelta de tuerca y se acercase a sus rivales Espejo Público y El programa del Verano tanto en audiencia como en calidad. Expectativas cumplidas. Tras dos meses al frente del programa matinal de la pública se puede afirmar que la gallega se ha acercado a la altura de su predecesora. "¿Han sido difíciles las tareas de rescate del terremoto?", preguntó hace unos días Jato haciendo referencia al terrible suceso de Amatrice. ¿De verdad pensaba que podían ser fáciles? Hacer un programa en directo es complicado, pero hay preguntas cuya respuesta es demasiado evidente y que es mejor ahorrarse. Y a cualquiera le puede pasar una vez eso de hacer una pregunta no apropiada para el momento, pero a ella le ha pasado muchas veces en dos meses. Se tenía que haber aplicado eso del Pasapalabra, programa que presentó hace unos años, y pasar palabra en más de una ocasión mientras está al frente de La mañana de La 1. A esto hay que añadir su gusto por cortar a los reporteros con los que conecta en mitad de las frases. Si encima de estar pasando calor tienen que estar aguantando que las presentadora no les deje terminar de informar o de preguntar a los invitados hay que otorgarles doble mérito por su trabajo. Hay que aguantar que la pública (que dícese de esa cadena financiada con dinero pública) ponga al frente de los programas con los que quiere remontar la audiencia a según quién. Todo apunta a que María Casado tomará las riendas del programa en septiembre. Durante su etapa en Los desayunos no es que la presentadora brillara por su energía, algo que un programa matinal requiere, pero pensemos que esto se debe a que es un formato más serio y si es ella la que llega al magacín matinal démosle un voto de confianza. Dicen que a la tercera va la vencida y teniendo en cuenta el paso de Mariló y de Silvia por el programa, mejorarlas es fácil.

Hablando de los programas mañaneros hay que decir que por suerte el resto de cadenas han mantenido el listón. En Antena 3 Sandra Golpe, en Telecinco Patricia Pardo, en La Sexta Cristina Pardo y en Cuatro Verónica Sanz han sido dignas sustitutas de Susanna Griso, Ana Rosa Quitana, Antonio García Ferreras y Javier Ruiz. Ahora, como les ocurre a muchos que encuentran en el verano su gran oportunidad, les toca volver a la rutina como colaboradoras y esperar a que llegue el próximo verano para que vuelvan a confiar en ellas como los rostros de los principales programas de la mañana. Mientras, disfrutemos de la rutina, esperemos que también en La 1.