SEPTIEMBRE ya es un hecho y si ayer divagábamos sobre cómo la normalidad llega con él, hoy nos entretenemos en la cuenta atrás de esa explosión de flamenco que es la Bienal. Se repasa el cartel que ha diseñado Cristóbal Ortega y llegamos a la conclusión de que está más que rematado. Pero quisiera internarme por los callejones de la memoria para recrearme en qué es lo que se me quedó de la Bienal desde que José Luis Ortiz Nuevo la echó a caminar. Desde un sonoro petardo de Camarón en el Patio de la Montería a una singular actuación del Beni en el Hotel Triana, nunca olvidaré la conversación con Borges junto a la Plaza del Lucero, de qué forma remataba la Paquera una bulería en el coliseo del Parque o cómo Félix Grande se gustaba en la Torre de Don Fadrique con su verbo cálido y preñado de compás. Recuerdos de la Bienal en plena cuenta atrás.