Sevilla, Bolívar y el Museo de América

La divinización de Simón Bolívar ha sido uno de los mayores engaños del caudillismo americano

Sevilla, Bolívar y el Museo de América
Sevilla, Bolívar y el Museo de América

01 de febrero 2022 - 01:45

Nuestro inveterado pesimismo no nos anima a apostar mucho por la iniciativa, pero la idea del alcalde Muñoz de traer a Sevilla el Museo de América tiene fundamento. Nadie puede poner en duda que si hay una ciudad en España con raíces americanistas esa es Sevilla -quizás con la única competencia de Cádiz- y que existen aquí arquitecturas, jardines, ropas y costumbres de ida y vuelta que, de alguna manera, nos convierten en el rincón más criollo de la Península. Tanto que, a veces, erramos en nuestros amores de ultramar. Un ejemplo claro lo tenemos en la estatua de Bolívar en la Palmera, que como ya hemos escrito alguna vez es como si en el futuro pusiésemos una efigie de Puigdemont en la calle Gerona, con la diferencia de que el mariscal americano pasó a cuchillo a miles de españoles de los dos hemisferios -todos aquellos que se opusieron a sus pretensiones de Napoleón bananero-, mientras el catalán se limita a ser una mosca cojonera en los campos de Waterloo. La diferencia es grande. La divinización de Bolívar, que en algunos casos llega a extremos delirantes, es una de las mayores engañifas del caudillismo americano, mercancía averiada que compró en su día una progresía hispana que llenó las capitales de provincia de monumentos o canciones a su figura, como aquella que entonaban con aflautados trinos los Sabandeños: "Simón Bolívar, razón,/ razón de pueblo profunda;/ antes que todo se hunda,/ vamos de nuevo, Simón/... tralará, tralará, chimpún". Quien quiera ampliar un poco los conocimientos sobre este prócer-fraude de una manera rápida pero ampliamente documentada puede leer el magnífico artículo que escribió Tomás Torres Peral en La Razón, "Las estatuas de Bolívar".

Pero volvamos a lo del museo. Todo indica que es un brindis al sol. Sobre todo porque el Estado ha dejado claro que se descentralizarán sólo las instituciones de nueva creación, no las que ya llevan años en Madrid. Por tanto, si queremos potenciar el perfil americanista de Sevilla lo mejor sería que apoyásemos instituciones que hoy están olvidadas o en decadencia debido a una absoluta falta de medios y apoyos, como la Escuela de Estudios Hispano-Americanos o el mismo Departamento de Historia de América de la Hispalense, una joya que ha forjado una auténtica escuela de historiadores que no ha terminado de ser reconocida en la ciudad. Más que museos necesitamos centros de investigación vivos, lugares para el encuentro de españoles y americanos. Cultura en marcha, que diría un entusiasta.

stats