Como Madrid, Londres, Lisboa, Roma o Estambul, Sevilla se sienta a la mesa continental con varias barajas. Un clásico de la cosa como el Sevilla y un recuperado para la causa como el Betis inician esta noche la andadura europea para lustre de la ciudad. No es baladí eso de presentarse con dos candidaturas a la Liga Europa y eso es lo que tenemos el gusto de disfrutar en esta Sevilla tan futbolera y pasional para cuestiones como ésta.

Empieza la tarde con el Sevilla recibiendo a un habitual en el concierto continental como los belgas del Standard de Lieja, un equipo de larga trayectoria que en estos momentos atraviesa por un cuadro depresivo en su liga. En eso se equipara a un Sevilla muy superior, pero que tampoco anda como se esperaba, por lo que esta partida se prevé igualada, aunque sólo hasta cierto punto. El pentacampeón de esta competición llega como indudable favorito del lance.

No más haya terminado la cita de Nervión se producirá la reaparición del Betis en Europa y lo hará por la punta oriental del Continente. Encabeza Olympiacos la clasificación en la liga helena y eso hace que entre en escena con el rol de favorito. Dicen que el Georgios Karaiskakis actual no tiene nada que ver con aquel infierno de antaño, pero los partidos en Grecia hay que afrontarlos con mucha personalidad y una sobredosis de hombría que debe esgrimir este Betis de hoy.

Dicen los expertos que si el Betis es capaz de aliñar su estilismo con la testiculina adecuada, Olympiacos puede caer. De todas formas, es ésta una piedra de toque auténtica para entresacar enseñanzas y calibrar de qué puede ser capaz de hacer la orquesta de Setién en esta procelosa aventura. Pase lo que pase, Sevilla está ahí, como una capital principalísima en el fútbol europeo y brillando más si cabe con el acompañamiento que el pentacampeón recibe en esta edición.