Vértigo de fútbol en estado puro por mucho que se añore la ausencia de público en las gradas y partido grande esta noche en Nervión. Siente el Sevilla cada vez más cerca el aliento de su íntimo enemigo el Atlético de Madrid y acaricia la idea de repetir aquello de hace cuarenta años en que le dio una Liga al Real Madrid. Dos circunstancias que deben impulsar a la tropa de Lopetegui para lograr la proeza de doblegar al omnímodo Barça.

Hoy, cuando esté a punto de desbocarse la fiebre del viernes noche comparece el Barça de Setién y, sobre todo, de Messi en unos de sus escenarios preferidos con la perentoriedad de seguir poniendo tierra entre él y el Madrid. Como se esperaba lleva pleno de seis en esta reanudación tras haber librado batalla con dos equipos en peligro máximo, Mallorca y Leganés. Al primero lo doblegó a gorrazos, pero contra los de Javier Aguirre sudó más de lo previsto.

Pero enfilemos este análisis avant match desde la orilla sevillista para convenir que vamos a testificar una hermosa batalla por una plaza en lo que viene siendo Territorio Champions. Es una mano que parece destinada a sólo tres pretendientes, pues el Getafe no ha vuelto del confinamiento al nivel anterior. Sevilla, Atleti y Real Sociedad, el orden no altera el producto, van a librar un hermoso sprint de aquí a que acabe la Liga en una carrera de dos premios para tres corredores.

El puñetazo del Atleti en la mesa de Pamplona ha hecho que el papel de la tropa del Cholo haya subido espectacularmente. El Sevilla es el que parte con ventaja, aunque es posible que los puntos dejados en las cunetas de La Nucía hagan daño. Hoy recibe al mejor de todos y aunque sus números como local no son los habituales, ya en el derbi mostró una mejoría considerable. Hoy se enfrenta a su mayor bête noire, cierto ciudadano llamado Lionel Messi, pero nada es imposible.