Sevilla para chinos

Un 'coliving' con los chinos en la Gavidia y San Hermenegildo sería la solución. Pero no van por ahí

Se trata a los chinos en Sevilla con una doble vara de medir. Según lo que compren, es bueno o es malo. Cuando se dedicaron a buscar locales para abrir comercios, con material procedente del polígono de Cobo Calleja, de Fuenlabrada (Madrid), la gente empezaba a santiguarse. Iban a acabar con el comercio tradicional. Estaban subiendo los precios de los locales por culpa de los chinos (lo mismo que dicen ahora del jamón, que también se va a encarecer porque los chinos lo pagan más caro), y así, hasta que llegó la crisis del comercio chino-sevillano por causas que sería prolijo explicar. Y hasta que el poco comercio local superviviente y los mercadillos empezaron a vender lo mismo que el Corazón chino de la calle Puente y Pellón.

En el momento actual, todo depende. Resulta que el propietario y presidente del Español es un chino rico llamado Chen Yansheng. El Español, que ahora se llama Espanyol. Mientras que Gerard Piqué dice que es "el Espanyol de Cornellá y con un presidente chino". Ya no es como antes, cuando jugaba en Sarriá. Pues imaginen que a un colega de Chen Yansheng le diera por comprar acciones mayoritarias del Sevilla o del Betis. ¿Qué dirían? Recuerden el ajetreo asambleario del otro día. Hasta el alcalde, Juan Espadas, ha manifestado que no permitirá negocios con el estadio del Sevilla.

Por el contrario, el mismo alcalde se ha mostrado la mar de contento porque empresarios turísticos de China estarían dispuestos a adquirir dos de los 30 edificios emblemáticos de Sevilla en proceso de salvación. Se le podría recomendar al alcalde que les cediera el edificio de la antigua comisaría de La Gavidia y el de San Hermenegildo, y así salvaba a los dos. En vez de eso que dice ahora, lo de hacer un hotel, pero sin que sea sólo un hotel. Un coliving, como dice el alcalde, que consiste en dejar un uso público para una parte del espacio. Pues un coliving con los chinos sería la solución. Pero no van por ahí.

Por el contrario, tras la cumbre turística de Europa-China celebrada en Fibes, están dispuestos a cederles dos edificios de esos 30 emblemáticos que intentan salvar de la ruina. Dos edificios para que establezcan la sede europea de la WTCF y un centro de cultura china. Se da la circunstancia inevitable de que los empresarios chinos intentan vincular todo lo que les proponen con la nueva Ruta de la Seda, de la que Pedro Sánchez ya le dijo al presidente Xi Jinping que España no se sumará. A ver.

Vemos que a la hora de vender Sevilla a los chinos depende de las circunstancias. Y de lo que paguen, no nos engañemos.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios