Amanecerá mañana un viernes de lo más interesante, pues tendremos sorteo en Nyon y lista de internacionales en Las Rozas. Un mediodía la mar de sugerente tras la hazaña del Sevilla en el Teatro de los Sueños junto a una incógnita que puede despejarse bastante de cara al Mundial de Rusia. El Sevilla entre los ocho mejores del Viejo Continente sesenta años después y a ver si Lopetegui se acuerda de alguno de los nuestros.

No soy optimista en cuanto a que el seleccionador vaya a acordarse de los nuestros, aunque en la lista de preseleccionados, que asciende a cuarenta, haya futbolistas como Bartra y Fabián que tienen ciertas posibilidades de figurar. Mañana saldremos de dudas y lo que decida Lopetegui ya estará muy cerca de lo que vaya a pelear por nuestro fútbol en el Mundial que va a celebrarse en Rusia, desde Volgogrado a San Petersburgo, Stalingrado y Leningrado para entendernos.

A la misma hora, el sorteo de cuartos de final de la Champions y ahí si nos coge de lleno su interés. Y deseando que estos cuartos de final se porten con el Sevilla mejor que la otra vez, esa inquietud de a ver quién le toca. Particularmente, creo que la perita en dulce que esconde el bombo suizo es la Roma, un equipo que es manifiestamente peor que el Sevilla. Sería, además, la ocasión de que el autor de la obra sevillista, el gran Monchi, llegase con el corazón repartido, ¿o no?

Ojalá no haya duelo español, por el daño fratricida y por el precedente de la otra vez que el Sevilla anduvo en este peldaño. Huir de Guardiola y de Heynckes también es aconsejable, en menor medida de Juventus y Liverpool, pero es ilusionante este bombo de cuartos de final de la primera competición continental para un sevillismo que ve cómo una campaña torcida va enderezándose de forma espectacular. Que ya se sabe que Dios escribe derecho en renglones torcidos.