El estudio de seroprevalencia que ha encargado el Gobierno es como una encuesta del coronavirus. Esta no la gestiona Tezanos, el del CIS, sino el Instituto Carlos III y el Centro Nacional de Epidemiología. Los resultados confirman lo que se intuía. Y también cuáles son las provincias más y menos afectadas. De ahí se pueden deducir los principales errores cometidos. En esta encuesta, se queda Sevilla como tierra virgen para el coronavirus, ya que sólo aparecen como casos positivos el 2,3% de sus habitantes. Están sin inmunizar el 97,7%. Con estos datos, se puede dar por seguro que habrá otra oleada de coronavirus en otoño-invierno, quizás a la vez que la gripe. Sevilla está muy lejos de lo que se denomina inmunidad de rebaño (me encanta lo de rebaño, que viene como anillo al dedo), así que sálvese quien pueda.

Otra conclusión que se intuía: el número de contagiados oficiales en España es apenas un 10% de los realmente existentes. Es decir, que no han detectado al 90% de los más de dos millones de españoles contagiados por el coronavirus. Esto demuestra el fracaso de los test (de los que presumen), y la incapacidad de Salvador Illa, Fernando Simón y sus muchachos para descubrir a los enfermos asintomáticos, que pueden contagiar sin dejar huellas.

Otra conclusión: Madrid fue el epicentro del coronavirus. El Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias cometió un error brutal al no cerrar Madrid el 1 de de marzo por tierra y aire, impidiendo las entradas y salidas. No lo hicieron, y de ese error proceden gran parte de los muertos. Con Madrid aislado, hubieran tenido menos fallecidos, se hubiera controlado mejor en hospitales y no se hubiera propagado tanto por el resto de España, en particular por las dos Castillas, que son las más castigadas. En Cataluña hay demasiado muertos para la discreta tasa de contagios, lo que pone en la picota la gestión de Quim Torra.

Para Sevilla el estudio es bueno. Demuestra que el coronavirus apenas ha tenido incidencia, como en el resto de Andalucía, a excepción de Jaén (la provincia más cercana a Madrid) y Málaga (a la que llegaron muchas personas procedentes de la capital en aquellos días), donde tampoco es alto. En general, se ve que la costa española tiene pocos casos (¿ayudan el mar y el sol o no?); y que cuanto más lejos de Madrid menos incidencia ha causado el coronavirus. También que la gestión en Andalucía es mejor de lo que les gustaría a algunos. Los ases del caos son Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Salvador Illa y Fernando Simón. Ninguno ha dimitido. Pero no se podrán excusar con este informe.