EL Íbex 35 cerró ayer con una subida del 0,11%, hasta los 11.180,7 puntos, pero acumula una bajada del 1,13% en la semana. No obstante, se anota un repunte del 3,8% en julio, un mes marcado por la crisis griega primero y la caída de la bolsa china después. Se trata de la mayor subida mensual desde febrero, mes en el que registró una ganancia del 7,4%.

La bolsa española siguió la tendencia de los principales mercados europeos, que en la recta final de la sesión giraron al alza y consiguieron cerrar el día con ligeras ganancias.

La mayor caída fue para OHL, que perdió un 12% tras anunciar su macroampliación de capital, seguida de Indra (-4,79%), penalizada por sus resultados. Las presiones bajistas también afectaron a FCC (-3,3%), lastrada por su rebaja de previsiones.

El mayor avance de la sesión fue para Ferrovial, que se revalorizó un 3,72% tras disparar un 58,6% su beneficio semestral, hasta 267 millones. Por detrás se situaron ArcelorMittal (+1,82%), Abertis (+1,6%), Abengoa (+1,33%) e Inditex (+1,21%). Más moderados fueron los avances de Telefónica (+0,97%), ACS (+0,9%), Endesa (+0,73%), Técnicas Reunidas (+0,44%) y Enagas, Sacyr e Iberdrola, las tres con un 0,2%.

En el sector bancario, sólo Bankinter (+0,88%), y Santander (+0,11%) subieron, mientras que Caixabank se dejó un 2,35% y Popular un 2,13%. Más reducidas fueron las bajadas de Banco Sabadell (-0,71%), BBVA (-0,56%) y Bankia (-0,41%).

En el balance de julio, Abengoa se ha despeñado un 32%, mientras que Endesa lideró los avances, al sumar un 13%. Santander perdió alrededor de un 2% en el mes, mientras que BBVA (+2,8%) y Telefónica (+7,7%) se decantaron por las ganancias.

El selectivo ha avanzado casi un 9% en los siete primeros meses del año y se ha establecido por encima de la cota psicológica de los 11.000 puntos.