Dice el refrán: "Quien ve romero y no lo coge del mal que le venga que no se enoje". Bajo esta superstición, son muchas las vendedoras que a diario ofrecen una ramita de romero, previo pago de "la voluntad", a los turistas que pasean por los alrededores de la Catedral.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios