TIEMPO El tiempo en Sevilla pega un giro radical y vuelve a traer lluvias

Visto y Oído

Antonio / Sempere

Supresión

FUE chusco. Impropio de una cadena seria, pero en RTVE están dispuestos a sorprendernos con algo peor. Los programadores de La 1 decidieron sustituir la emisión de la décima entrega de Alaska y Segura por la película Katmandú, de Icíar Bollain, en el último momento, a lo largo de la jornada del lunes, cuando el programa dirigido por Santiago Tabernero, que se emite en riguroso directo, había puesto en marcha su compleja maquinaria para que todo y todos, del primero al último de sus invitados, estuviesen en su sitio.

Los programadores arguyeron a la actualidad para justificar esta medida. Un argumento que se cae por su propio peso, primero, porque no se trataba de ofrecer ningún especial informativo acerca de las consecuencias del terremoto, y segundo, porque puestos a dar visibilidad a la película de Bollain se podía haber optado por varias opciones, emitiéndola el sábado, el domingo o el lunes en el prime time de La 1 (en cuyas jornadas a las 22.00 horas se emitieron películas americanas) o programarla en La 2.

Está claro que lo que se trataba era, muy al contrario, conducir al ostracismo al programa Alaska y Segura, a cuyo equipo se ofreció la posibilidad de que la entrega fuese emitida al término de Katmandú, de 2.00 a 3.30 de la madrugada. Finalmente, el programa quedó grabado en espera de emisión. Con Asier Etxeandía, Javier Cámara, Miguel Bosé y el ballet de Víctor Ullate registrados.

Es triste comprobar hasta dónde puede llegar el maltrato de los directivos de una televisión hacia uno de sus programas. Es verdad que Katmandú logró el doble de audiencia que el show. Parece que era lo único que les interesaba. Alaska y Segura nunca debería haber salido de La 2. Su apuesta por la innovación y los contenidos de calidad en La 1 merecía muchísimo más respeto del que ha recibido.

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