CUENTA Antonio Burgos que el descalzaperros de Ferraz le ha sumido en el túnel del tiempo, allá cuando el PSOE se recompuso en Suresnes. Es una película repetida, pero con un futuro diferente, ya que entonces los seguidores de Llopis cabían en un taxi y los ahora defenestrados se han multiplicado como las setas después de un chaparrón. Curiosamente, ese Pedro Sánchez que aparentaba estar marineando en solitario mientras su Begoña del alma le sostenía la escalera, se ha visto de sopetón con una turbamulta de seguidores. Seguidores cabreados que han custodiado Ferraz a fin de no dejar pasar a sus inminentes moradores. Pero aquel futuro pleno de optimismo de Suresnes no se compadece con este pesimismo de ahora. Entonces lucía el brillo de un amanecer nuevo y hoy cae un manto de penumbra que ojalá desaparezca mejor hoy que mañana.
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