TODO no va a ser podemizar en esta vida y La Sexta lo intenta por la vía más sincera, recuperar algo que ahora no se estile, como la de llevar un concurso de cultura general al prime time. ¿Y tú que sabes? ha aterrizado sin hacer demasiado ruido en la noche de Jordi Évole y Ana Pastor y tiene visos de que va a durar menos que un entrenador en el Real Madrid y el plató de Óscar Terol puede tener los días contados. Pero este concurso de La Sexta necesita sólo rodaje porque contiene los ingredientes suficientes para calar en un público generalista. Aquí juegan a todos los números de la ruleta: participan famosos junto a gente anónima (en este caso, jóvenes universitarios que, por cierto, no están dejando bien el nivel de la educación superior), se interactúa con el público en casa mediante una aplicación móvil, hay buen rollo sin ganas de caer en lo pretencioso, e incluso se pueden aspirar a notorios premios en metálico (aunque en la pantalla debería reflejarse la evolución de la prueba final). Los apartamentos en Torrevieja suenan horteras y hasta deshonestos en la cadena que más se movilizó contra los desahucios.

El programa navideño de los domingos entronca con algunos de los concursos estelares de Antena 3 como 1 contra 100 o Atrapa un millón y son formatos que no están llamados a arrasar pero sí a contar con una audiencia fiel que tiene ganas de ponerse a prueba.

Tal vez Terol, que aquí interpreta a un primo hermano televisivo de Carlos Sobera, debe imprimir más ritmo a su guión de preguntas, pero el formato está cerrado y sólo es cuestión de perfilarlo y de contar con un trío de invitados-concursantes que anime, como pasaba este pasado domingo con Antonio Garrido, Llum Barrera y Agustín Jiménez.

En el prime time tendría que haber más espacios como ¿Y tú que sabes? Y si a las privadas no les resulta rentable, las públicas deberían contar con algo así en algunas de sus noches.