STEFANI Joanne Angelina Germanotta, vulgo Lady Gaga, conocida así por todo el planeta y buena parte del Sistema Solar. Activista, cantante pop, diseñadora de moda, compositora, actriz, productora, bailarina, filántropa, correcaminos mic-mic, majareta… Estudió en el neoyorquino Convent of the Sacred Heart, o lo que viene a ser para usted y yo, el Convento del Sagrado Corazón, que dejó a los 17 años por sufrir bullying. ¿Qué hacemos con esta chica que empezó a destacar por vestirse con chuletones de ternera? ¿Qué le parece que le preparemos unas Tetas de Novicia a esta egresada de un colegio religioso? Un postre para quedar bien con ella y con cualquier visita que tengamos a la hora de la merienda.

Nos basanos en la receta que celosamente custodian las religiosas clarisas: cubrimos una cazuela de barro con bizcochos de plantilla, de soletilla, que remojamos con vino dulce a ser posible de consagrar, que es el bueno. Un pedro ximénez de Jerez o Montilla, añejo y ensolerado con esmero. Se le añade a los bizcochos emborrachados una capa de nata montada y, encima, otra de crema pastelera.

A continuación se hace un caramelo: en otra cazuela al fuego se echa un vaso de agua, otro vaso de azúcar y un poco de cremor-tártaro, y se va haciendo el caramelo; cuando empieza a coger un poco de color se le añaden dos gotas de vinagre, líquido que recuerda algunas veces la cara de Lady Gaga. Al espesar el caramelo, se agrega a la cazuela de cremas y bizcochos. Un postre que darán buena cuenta los cucharadictos.

Estas tetas no son extravagantes comparadas con nuestra convidada, que ha vendido 28 millones de álbumes y 140 millones de sencillos. Poseedora de 6 Grammy y 13 MTV, figura en la lista de las 100 Mujeres más grandes de la Música y en otras elaboradas por Forbes y Time, donde es considerada como una de las personas más influyentes . Será por salirse del tiesto de lo convencional. No me disgusta su fragancia humanitaria y luchadora Eau de Gaga.